Ciudad de México.— La diputada federal Carmen Rocío González Alonso, del Grupo Parlamentario del PAN, expresó su rechazo a la recién aprobada Ley de la Guardia Nacional, así como a las reformas a diversas leyes orgánicas de la Administración Pública Federal, al considerar que consolidan el traspaso de funciones de seguridad pública al ámbito militar, en contradicción con el carácter civil establecido en la Constitución.
Durante su intervención, la legisladora por el estado de Chihuahua señaló que “el Ejército tiene una vocación distinta a la de las policías, y es preocupante que se le delegue una tarea que requiere proximidad social, conocimiento del territorio y respeto pleno a los derechos humanos”.
Según explicó, la Guardia Nacional, con entrenamiento y fuero militar, asumirá funciones de prevención del delito y protección ciudadana, aunque con un enfoque que —a su juicio— no garantiza la paz que el país necesita.
González Alonso criticó además que el dictamen aprobado por la mayoría oficialista presenta errores, inconsistencias y un “fondo autoritario”, calificándolo como una “aberración jurídica y política”. En sus palabras, “se trata de un nuevo intento por normalizar la militarización de la seguridad y avanzar en la concentración del poder al más puro estilo de los regímenes totalitarios”.
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La diputada también advirtió que estas reformas forman parte de una estrategia más amplia, en la que se incluyen cambios a la Ley de Seguridad y a la Ley de Inteligencia. Según denunció, dichas modificaciones permitirían al gobierno acceder a la ubicación en tiempo real de las personas mediante sus teléfonos celulares, sin necesidad de controles judiciales.
“Quieren espiar a la población a través de los GPS. En Acción Nacional decimos no a esta ley espía”, declaró.
Asimismo, reiteró el voto en contra de su bancada, al considerar que se trata de una estrategia de seguridad fallida. “México no necesita más soldados en las calles, necesita policías estatales y municipales fuertes, bien entrenados y profesionales”, apuntó.
Finalmente, hizo un llamado al oficialismo para asumir su responsabilidad frente a lo que calificó como una de las crisis de seguridad más graves en la historia del país, mencionando cifras de homicidios dolosos, desapariciones y feminicidios. “Lo que el país necesita es una estrategia integral de seguridad pública, nacional, interior y preventiva, no leyes hechas a modo para un gobierno que no tolera el disenso y pone en riesgo los derechos humanos”, concluyó.