WhatsApp Image 2025-12-02 at 12.17.58

Chihuahua, Chih.— El coordinador de los diputados del PRI en el Congreso del Estado, Arturo Medina, aseguró que el campo mexicano podría enfrentar “la peor crisis que haya vivido en décadas” si la Ley de Aguas se aprueba en los términos actuales.

El legislador señaló que los ajustes anunciados recientemente no representan cambios de fondo. De acuerdo con Medina, se trata únicamente de sustituciones de palabras que no modifican la intención original de la iniciativa.

“Lo que han hecho los legisladores del oficialismo es un intento de engaño a los productores de todo el país; siguen impulsando la centralización de las decisiones en materia hídrica, siguen imponiendo trámites burocráticos que restan certidumbre a la transmisión de derechos y continúan criminalizando a los productores. Ninguna de las modificaciones le quita a la propuesta su objetivo de hacer del agua una herramienta de control político”, puntualizó.

Advirtió además que los agricultores del país “no son tontos”, como —dijo— lo insinúa Morena con los cambios superficiales. Alertó sobre un posible estallido social derivado de una ley que, afirmó, no fue construida escuchando a la ciudadanía.

El diputado enfatizó que las afectaciones no se limitarían al sector agrícola, sino que impactarían también la soberanía alimentaria, la economía nacional y la estabilidad democrática.

REITERA RECHAZO A INICIATIVA FAST TRACK

Medina llamó a los legisladores de Morena, especialmente a quienes representan a Chihuahua, a rechazar la propuesta en su forma actual. “Es hora de que se pongan del lado del pueblo y dejen de votar en automático por lo que les ordenan desde la cúpula política del país”, expresó.

SIGUENOS EN FACEBOOK

Recordó que en el estado diversos legisladores han sostenido encuentros con agricultores y que, desde el PRI, se está solicitando en el ámbito federal detener la aprobación de la ley.

LA NOTICIA A TU ALCANCE

Finalmente, sostuvo que no debe haber prisa en dictaminar la iniciativa, pues aún no se ha escuchado lo necesario a los productores y, afirmó, el planteamiento actual responde más a una visión burocrática que a la realidad del campo mexicano.