
En su conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional en Ciudad de México, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó críticas hacia la política migratoria del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott. Estas declaraciones se dan en el contexto de la disputa legal entre el estado de Texas y la Administración federal encabezada por Joe Biden, relacionada con el manejo de la frontera.
López Obrador calificó las medidas de Abbott en la frontera como “muy inhumanas” y “muy oportunistas”, especialmente en el marco de las elecciones previstas para finales de año. El mandatario mexicano acusó al gobernador de olvidar que Texas formaba parte de México en el pasado, señalando la instalación de alambradas y la adopción de políticas antiinmigrantes que afectan a aquellos que buscan mejorar sus condiciones de vida en los Estados Unidos por necesidad.
En relación con la reciente decisión de la Corte Suprema de EE.UU. a favor del Gobierno federal para retirar el alambre de espino colocado por Texas, López Obrador criticó la persistencia de Abbott en sus medidas, alegando que se deben a consideraciones políticas. El presidente mexicano sugirió que estas acciones responden a la presión ejercida por el gobierno de Texas en un contexto electoral, donde la aprobación de presupuesto y el respaldo de los votos republicanos son cruciales.
En cuanto a las próximas elecciones en noviembre, donde Biden buscará la reelección, López Obrador destacó la posibilidad de un enfrentamiento con el expresidente republicano Donald Trump, quien ha intensificado su retórica migratoria al considerar un “fracaso” la gestión demócrata. El presidente mexicano reiteró la importancia de abordar las causas fundamentales de la migración, enfatizando que la gente no abandona sus hogares por gusto, sino por necesidad.