En medio del persistente conflicto en la Franja de Gaza, las fuerzas israelíes han cobrado la vida de al menos 31 mil 112 personas en lo que el Ministerio de Salud local describe como un continuo genocidio. Además, la cifra de heridos asciende a 72 mil 760, mientras miles más permanecen atrapados bajo escombros y en carreteras inaccesibles para los equipos de rescate.
En las últimas 24 horas a este 11 de marzo, la violencia ha alcanzado niveles aún más escalofriantes. Según el informe, 67 personas fueron asesinadas y 106 resultaron heridas debido a las agresiones del Ejército israelí. Incidentes trágicos se registraron en el barrio de Zaytoun, donde ataques aéreos israelíes alcanzaron civiles, causando muertes y lesiones.
La ciudad de Rafah, al sur de la Franja, también fue escenario de una tragedia, con múltiples víctimas mortales y heridos como resultado de un bombardeo a una vivienda. Mientras tanto, en el sur de Gaza, la artillería israelí atacó varias zonas al este de Khan Yunis. Tierras agrícolas en las cercanías de la frontera egipcio-palestina también fueron blanco de bombardeos, impactando el barrio de Al-Salam en Rafah.
La violencia no se limita a áreas residenciales, ya que los aviones de ocupación israelíes lanzaron ataques contra el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja, y varias viviendas en el Campamento de Shati’, al oeste de la ciudad de Gaza, resultaron afectadas.
Estos eventos recientes subrayan la urgencia de un cese inmediato de las hostilidades y la necesidad de intervenciones internacionales para proteger la vida de los civiles atrapados en medio de un conflicto que parece no tener fin.