La diputada Jael Argüelles Díaz, del Congreso del Estado de Chihuahua, instó a la legislatura a tomar medidas urgentes para prohibir los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), una práctica dañina conocida como terapias de conversión. Esta exigencia surge tras la aprobación de la prohibición de estas terapias por parte de la Cámara de Diputados, que ahora está pendiente de aprobación en el Senado.
Argüelles Díaz hizo hincapié en la importancia de abordar esta problemática, señalando que la omisión del Congreso en este asunto equivale a ser cómplice del abuso y la tortura que sufren las personas sometidas a estas prácticas. Destacó que estas terapias pueden tener consecuencias devastadoras, como violaciones, agresiones sexuales, asesinatos y suicidios, especialmente entre niñas, niños y jóvenes.
SEÑALA DIPUTADA INCIATIVA “CONGELADA” EN CHIHUAHUA
La legisladora citó el Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la violencia contra personas LGBTI, el cual documenta testimonios de individuos que fueron sometidos a abusos durante las terapias de conversión, incluyendo humillaciones, amenazas, agresiones físicas y sexuales, entre otros maltratos.
Argüelles Díaz subrayó que prohibir las terapias de conversión no es solo un acto de justicia, sino una necesidad urgente para pagar una deuda histórica con la comunidad LGBTI+. Recordó que desde octubre de 2021, una iniciativa para prohibir estas prácticas está congelada en el Congreso de Chihuahua, y llamó a retomar su discusión y aprobación.
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En sus palabras finales, la diputada reafirmó su compromiso con la diversidad y los derechos humanos, declarando que “la diversidad se celebra, los derechos se garantizan. ¡Y aquí, no hay nada que curar!”