
Por: Alan Martínez
Chihuahua, Chih.- Tras la expulsión del activista Martín Solís Bustamante del foro sobre la reforma a la Ley de Aguas realizado en el Congreso del Estado, el coordinador del PAN, Alfredo Chávez, defendió la actuación del personal de seguridad y sostuvo que la permanencia del barzonista representaba un riesgo ante el rechazo evidente de los productores que asistieron al encuentro.
Chávez explicó que, desde el inicio de la participación de Solís, se percibió un ambiente tenso que derivó en gritos e interrupciones, situación que, según dijo, hacía imposible garantizar la continuidad del diálogo y la seguridad del propio activista.
El legislador afirmó que la molestia de los asistentes se debía a antecedentes que, a su juicio, han marcado la relación de Solís con el sector agrícola.
Al reiterar los señalamientos que hizo el día del incidente, el coordinador panista afirmó que existe una sentencia del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa relacionada con actos de corrupción durante la gestión de Solís en la Secretaría de Desarrollo Rural.
También insistió en que los productores lo señalan de haber “traicionado” al sector durante el gobierno de Javier Corral, con quien tuvo una relación institucional cuando ocupó la dirección de Fomento Agropecuario.
En el foro, la presencia del activista provocó que un grupo de asistentes lo increpara y exigiera su salida del recinto, lo que llevó a personal del Congreso a intervenir para retirarlo. Entre los reclamos que se le hicieron, algunos productores lo acusaron de operar políticamente para el exgobernador.
Chávez aprovechó para cuestionar la ausencia de legisladores de Morena durante el altercado, al señalar que ninguno acudió al foro pese a que su bancada en el ámbito local fue convocante del diálogo.
Martín Solís, integrante histórico de El Barzón Chihuahua, es una figura conocida en la defensa del agua y la gestión sostenible del territorio.
Durante años ha denunciado la operación de pozos irregulares, la sobreexplotación de acuíferos y presuntas prácticas de despojo atribuidas a grandes productores, incluidas comunidades menonitas.
