
Ciudad de México, 29 de abril de 2025 – Hasta el 31 de mayo, más de 20 mil comunidades indígenas y afromexicanas en todo el país participarán en asambleas para decidir cómo se usarán los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), un programa que este año destinará 12,374 millones de pesos a proyectos de agua potable, electrificación, escuelas, salud y mejoramiento de vivienda.
¿Cómo funciona?
Las asambleas comunitarias, de las cuales ya se han realizado 6,463 con más de 525 mil participantes, permiten que los habitantes mayores de 18 años elijan:
- Las obras prioritarias (agua, drenaje, calles, escuelas, etc.).
- Un comité de administración (que manejará el dinero).
- Un comité de vigilancia (que supervisará que los recursos se usen correctamente).
Los fondos se entregarán mediante una tarjeta del Banco del Bienestar, y su uso será auditado por la Auditoría Superior de la Federación para garantizar transparencia.

¿Por qué es importante?
Ariadna Montiel, secretaria de Bienestar, destacó que este programa reconoce a las comunidades como “sujetos de derecho público”, es decir, que son reconocidas como entidades con capacidad jurídica; derechos y obligaciones; y autonomía parcial para gestionar recursos propios.
“Es un ejercicio de reconocimiento como sujetos de derecho público a las comunidades, pero también que hoy pueden ejercer su presupuesto de manera directa y decidir en qué van a ejercer estos recursos”, explicó.
¿Quiénes pueden participar?
- Comunidades pequeñas (hasta 10 localidades): Deben participar representantes de todas.
- Comunidades más grandes (más de 10 localidades): Al menos el 75% debe estar representado.
Este modelo busca que las propias comunidades prioricen sus necesidades, evitando que los gobiernos estatales o municipales decidan por ellas.
¿Qué sigue?
Las asambleas continuarán hasta el 31 de mayo, y una vez definidos los proyectos, los comités comenzarán a ejecutarlos con apoyo del Banco del Bienestar.