
Por: Alan Martínez
Chihuahua, Chih.- La ganadería mexicana enfrenta una situación compleja derivada del desabasto de reses en Estados Unidos, el cual ha alcanzado niveles históricos no vistos en más de siete décadas. Esta crisis podría forzar la reapertura de la frontera para el comercio pecuario en un corto plazo, ante la urgencia del mercado estadounidense por recuperar su inventario.

De acuerdo con estimaciones del presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh), Alvaro Bustillos, el déficit inmediato ronda las 500 mil cabezas de ganado, aunque el faltante total podría superar los dos millones.
Este desbalance, dijo, ha comenzado a afectar la operación de plantas procesadoras en el país vecino, lo que añade presión al contexto comercial entre ambas naciones.
La situación ha generado pérdidas superiores a los 228 millones de dólares para el sector, cifra que podría incrementarse si no se restablecen las exportaciones a tiempo.
La posibilidad de que el flujo binacional de ganado se reactive en las próximas dos o tres semanas cobra fuerza, ante la necesidad de evitar un colapso en la cadena de suministro.