Funcionarios y líderes empresariales rusos han firmado múltiples acuerdos con contrapartes cubanas en un foro en La Habana esta semana, acordando trabajar juntos para aumentar la producción de azúcar y ron, asegurar el suministro de trigo y petróleo crudo a la isla de gobierno comunista y renovar las deterioradas instalaciones turísticas.
Los aliados políticos de larga data, ambos sujetos a sanciones estadounidenses, buscan afianzar los lazos económicos facilitando el comercio y la inversión.
“Estos acuerdos constituyen un hito en la historia de nuestros lazos bilaterales y empresariales”, dijo Ricardo Cabrisas, ministro de comercio exterior de Cuba, en un discurso de clausura del foro el viernes.
TRIGO Y TURISMO
Los acuerdos incluyen un contrato para que Prodintorg de Rusia suministre trigo a Alimport, empresa estatal de Cuba, con el objetivo de “garantizar la estabilidad” del suministro a la población cubana, según un documento del Comité Empresarial Cubano-Ruso visto por Reuters.
Otro acuerdo creará un mercado en Cuba para bienes rusos, incluyendo alimentos y productos para el hogar, llamado Rusmarket, que también ayudará a impulsar el desarrollo de rutas de envío más directas y fluidas entre los dos países, según el documento.
Un tercer acuerdo establece la intención de Rusia y Cuba de revitalizar la decadente comunidad residencial de playa de Tarará, cuyas playas de arena blanca a pocos minutos de La Habana, según el documento, son “ideales para disfrutar del océano, la pesca y el buceo”.
El viceprimer ministro ruso de turismo, deporte, cultura y comunicaciones, Dmitry Chernyshenko, anunció por separado el viernes una orden presidencial para restablecer vuelos regulares entre Rusia y Cuba para julio, suspendidos desde marzo de 2022 debido al conflicto en Ucrania.
Otros acuerdos anunciados esta semana incluyen uno destinado a desarrollar una empresa ruso-cubana de ron, que buscaría aumentar las exportaciones del apreciado ron cubano. Rusia también proporcionó fondos, conocimientos y tecnología para reiniciar una siderúrgica en Cuba para abastecer materiales de construcción en la isla, según informes de los medios estatales cubanos.
Los principales líderes empresariales rusos elogiaron a Cuba a principios de esta semana por abrir la puerta a inversionistas rusos y brindarles “trato preferencial”, incluyendo exenciones arancelarias, concesiones de tierras a largo plazo y facilidades para repatriar ganancias.
Según funcionarios cubanos, más de 150 empresarios rusos asistieron al foro en La Habana.
ACUERDO AZUCARERO
Esta semana, Rusia también prometió ayudar a revitalizar la una vez aclamada industria azucarera de Cuba, que ha colapsado en los últimos años a medida que su producción ha caído a mínimos históricos.
Aleksandr Bogatyr, de la empresa rusa Progress Agro, dijo a Reuters al margen del foro que su empresa y la empresa estatal azucarera cubana Azcuba comenzarán una empresa conjunta tan pronto como el próximo año para modernizar el obsoleto ingenio azucarero “Uruguay” en la provincia de Sancti Spíritus.
La empresa espera eventualmente exportar hasta 150.000 toneladas de azúcar al año, aproximadamente un tercio de la meta nacional de este año.
“Cuba fue en algún momento uno de los principales productores de azúcar en el mercado internacional y con este proyecto, trabajando juntos, esperamos aumentar gradualmente los niveles de producción”, dijo Bogatyr.
Llamó al proyecto una inversión rusa, pero se negó a dar cifras.
“Sería una inversión significativa porque llevaríamos todo el equipo nuevo y organizaríamos los suministros necesarios para producir caña, como fertilizantes y tecnología especializada”, dijo.
El comercio bilateral entre Cuba y Rusia alcanzó los 450 millones de dólares en 2022, tres veces más que en 2021, y se disparó a 137,6 millones de dólares en los primeros cuatro meses de 2023, nueve veces más que en el mismo período del año anterior, según funcionarios rusos.