El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó una visita oficial al Palacio de Planalto, la sede del Ejecutivo Brasileño, donde fue recibido por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Durante la jornada del lunes, Maduro y su esposa, Cilia Flores, arribaron a Planalto a las 10:40 horas locales y fueron recibidos por Lula y la primera dama brasileña, Rosângela da Silva, también conocida como Janja.
La reunión se llevó a cabo en dos partes, comenzando con un encuentro privado que duró aproximadamente una hora, seguido de una cita ampliada, de acuerdo con la agenda de la Presidencia de Brasil. Además, se espera que los mandatarios firmen algunos documentos y Lula ofrezca un almuerzo en honor a Maduro y su esposa.
Es relevante mencionar que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Brasil y Venezuela tuvo lugar después de que Lula asumiera la Presidencia en enero del presente año, ya que dichos lazos habían sido interrumpidos durante la administración anterior encabezada por Jair Bolsonaro.
Además de su encuentro con Lula, Maduro tiene previsto participar en la Cumbre de los Países de América del Sur, que tendrá lugar el martes.
El objetivo principal de esta cumbre es discutir el futuro de la región. En este sentido, Lula expresó a través de su cuenta de Twitter la importancia de trabajar en conjunto con los países vecinos para construir alianzas en propósito del desarrollo económico regional, fortaleciendo los lazos culturales y defendiendo los principios democráticos.
RETOMA LULA LAZOS HISTÓRICOS CON VENEZUELA
Durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y Hugo Chávez en Venezuela, se estableció una relación estrecha entre ambos países que se caracterizó por una cooperación e integración sin precedentes. Lula y Chávez compartían una visión similar de justicia social y una agenda común para fortalecer los lazos entre Brasil y Venezuela.
Bajo estos líderes, se promovieron acuerdos económicos y energéticos que beneficiaron a ambas naciones. Brasil se convirtió en un importante socio comercial de Venezuela, especialmente en el sector petrolero. Se estableció la empresa mixta Petrobras-PDVSA, lo que permitió la explotación conjunta de yacimientos petrolíferos y la creación de proyectos de refinación en territorio venezolano.
Además del ámbito económico, Lula y Chávez impulsaron proyectos de integración regional. Juntos, lideraron la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Estos mecanismos de integración permitieron un mayor intercambio comercial y una cooperación más estrecha entre los países de América Latina y el Caribe.
En el ámbito político, Lula y Chávez compartían una afinidad ideológica y colaboraron estrechamente en foros internacionales. Ambos líderes defendieron una visión alternativa al neoliberalismo y se opusieron a la hegemonía estadounidense. De esta forma, buscaron impulsar una mayor autonomía regional frente a los intereses norteamericanos.