Este 18 de marzo, medio millón de mexicanos se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México para conmemorar el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera, una medida impulsada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río.

“La estrategia del general puede resumirse en tres importantes y consecutivas acciones: primero entregó la tierra a los campesinos y ayudó a los obreros; luego impulsó su organización; y, finalmente, con esa base social, pudo llevar a cabo la expropiación del petróleo y otros bienes de la nación“, expusó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, vaticinando una posible ruta política en la última fase de su administración que culmina en 2024.

CONTINUIDAD Y RESULTADOS

En este sentido, el mandatario destacó que cualquier candidato de su partido que lo suceda en el gobierno, si gana las elecciones en 2024, seguirá implementando políticas en beneficio del pueblo y la nación. “La continuidad está asegurada, aunque habrá cambios“, puntualizó.

De igual forma, el presidente afirmó que su gobierno está trabajando en nuevos proyectos para la producción de combustibles y para el rescate de las refinerías. “Podemos decir que después de 85 años, el legado de Lázaro Cárdenas está siendo cuidadosamente protegido”, aseguró.

López Obrador enfatizó que su gobierno es austero y no tiene lujos, utilizando todos sus recursos para programas de bienestar como apoyo para los adultos mayores, personas con discapacidad, madres solteras, campesinos y pescadores, becas para estudiantes de familias pobres y acceso a Internet para todos.

Asimismo, destacó que el peso mexicano es la moneda del mundo que más se ha fortalecido en relación al dólar, algo que no sucedía en más de 50 años.

MANDA MENSAJE A ESTADOS UNIDOS

En relación al más reciente conflicto con Estados Unidos, en el que algunos políticos conservadores pidieron políticas más intervencionistas para frenar la violencia en México después del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses al sur de la frontera, el presidente expresó su nacionalismo.

En respuesta a las amenazas de algunos legisladores estadounidenses de proponer el envío de soldados al país latinoamericano si no se detenía el tráfico de fentanilo, el mandatario declaró: “Recordamos a esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre, no una colonia ni un protectorado de EE.UU.“.

Añadió que aunque podrán amenazar con cometer cualquier atropello, México nunca permitirá que se violen su soberanía y se pisotee la dignidad de la patria. El presidente dejó claro que la cooperación sí es posible, pero el sometimiento, el intervencionismo y la oligarquía no son aceptables.

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