La Fiscalía General del Estado inició una importante campaña de difusión para combatir el consumo de fentanilo, una droga peligrosa que representa una amenaza real para nuestra sociedad, especialmente para los jóvenes.

En el marco de la misma iniciativa, se ha puesto en marcha una campaña para orientar a la ciudadanía sobre cómo interponer un reporte de desaparición de personas. La idea es contribuir a una mayor resolución de los casos en el menor tiempo posible, ofreciendo información clara y precisa sobre los pasos a seguir y los elementos que deben aportarse.

La presentación de ambas campañas estuvo a cargo de Tatiana Carreón Lara, titular del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM), quien destacó la importancia de estas iniciativas en la lucha contra el fentanilo y la búsqueda de personas desaparecidas.

En concreto, la campaña contra el fentanilo consistirá en una serie de spots e imágenes que se transmitirán en medios electrónicos, con el objetivo de concienciar sobre los riesgos que supone el consumo de esta droga. La idea es sensibilizar a los jóvenes, en particular, y hacerles ver que esta sustancia puede acabar con sus vidas.

Por su parte, la campaña sobre los reportes de desaparición de personas buscará informar a la población sobre cómo actuar en caso de que alguien cercano desaparezca. Se ofrecerá información sobre los pasos a seguir, los elementos que deben aportarse y la importancia de actuar con rapidez.

¿QUÉ ES EL FENTANILO?

El fentanilo es un opioide sintético muy potente que se utiliza en el tratamiento del dolor crónico y en pacientes que requieren analgesia durante procedimientos quirúrgicos. Es similar a otros opioides como la morfina, pero es hasta 50 veces más potente.

El fentanilo es una sustancia muy peligrosa y altamente adictiva. Una sobredosis de fentanilo puede provocar la muerte, ya que puede causar una disminución en la frecuencia respiratoria y cardíaca que puede llevar al coma o la muerte. El fentanilo es particularmente peligroso cuando se mezcla con otras sustancias, como el alcohol u otros opioides.

El fentanilo se ha vuelto cada vez más común en Estados Unidos debido a su alta potencia y bajo costo en comparación con otros opioides. Muchas veces se fabrica de manera ilegal en laboratorios clandestinos y se mezcla con otras drogas, como la heroína o la cocaína, para aumentar su efecto y rentabilidad.

La epidemia de opiáceos en Estados Unidos ha llevado a un aumento en el número de muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo. La adicción a los opioides se ha convertido en un problema de salud pública en Estados Unidos y ha llevado a una confrontación con el gobierno de México sobre el grado de responsabilidad compartida entre ambas naciones respecto a este fenómeno.

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