Una bomba en un café en el centro de San Petersburgo terminó con la vida de Maxim Fomín, también conocido como Vladlén Tatarski, un corresponsal de guerra pro-ruso, informó el Ministerio de Asuntos Interiores de Rusia. El Ministerio de Salud de Rusia comunicó que 30 personas resultaron heridas, incluyendo seis en estado grave.

La explosión ocurrió durante un evento dedicado al periodista. La policía de San Petersburgo y los servicios de emergencia se encuentran estableciendo las causas y circunstancias del incidente. Hay una mujer detenida como sospechosa hasta el momento.

Medios rusos informaron que se detuvo a una residente de San Petersburgo, Daria Trepova, nacida en 1997, sospechosa de plantar una bomba con un busto de Tatarsky, en la que montó un dispositivo explosivo. Trepova fue identificada como una activista anti-guerra quien había participado en protestas el año pasado junto con su esposo, Dmitry Rylov, quien también es sospechoso en las indagaciones preliminares.

El asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, el Sr. Mykhailo Podolyak, sugiere que el incidente de hoy en San Petersburgo es “obra del terrorismo interno” por parte de los partisanos pro-ucranianos y anti-gubernamentales, a diferencia del atentando contra el puente de Kerch, donde sugirió inicialmente que fue una operación de bandera falsa de los servicios de inteligencia rusos.

La vocera de la cancillería rusa, Maria Zakharova, criticó la hipocresía de gobiernos occidentales. Afirmó que la falta de reacción por parte de la Casa Blanca y Downing Street (oficina del primer ministro del Reino Unido), “dado su supuesta preocupación por el bienestar de los periodistas y la libertad de prensa, habla por sí sola”, sentenció.