La producción de petróleo y combustibles líquidos de México se ha estabilizado desde 2019 después de casi dos décadas de descensos constantes, según la Administración de Información de Energía de EE.UU (EIA). La EIA espera que la producción del país se mantenga estable hasta 2024.
En los últimos cinco años, las empresas privadas han aumentado la producción de petróleo en México, contribuyendo con más del 5% del total del país en 2022, frente al 0,5% en 2016. Anteriormente, la empresa petrolera estatal de México, Pemex, era la única productora de petróleo en el país.
La producción de petróleo y combustibles líquidos del país alcanzó su punto máximo en 2004 con 3,9 millones de barriles por día (b / d) y disminuyó cada año hasta 2019, cuando se estabilizó en alrededor de 1,9 millones de b / d. La disminución de la producción de los campos someros históricamente más productivos de la Cuenca Sureste en la costa sureste de México ha sido reemplazada por desarrollos recientes de campos en otras secciones de la misma cuenca.
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En 2019, el consumo de México superó su producción por primera vez, convirtiéndose en un importador neto de petróleo y combustibles líquidos. Sin embargo, el consumo de petróleo disminuyó bruscamente en 2020 y, en 2022, tanto el consumo como la producción terminaron el año en alrededor de 1,9 millones de b / d, según la EIA.
CAPITALIZAN RESERVAS DE AGUAS PROFUNDAS
Las reservas probadas de petróleo de México han disminuido de más de 10 mil millones de barriles en 2014 a poco menos de 6 mil millones de barriles en 2023. Más del 80% de las reservas se encuentran en la Cuenca Sureste y ninguna de las reservas probadas está en aguas profundas. A pesar de los esfuerzos de exploración significativos, las reservas probadas de petróleo aún no han aparecido, aunque se han descubierto reservas de gas natural en aguas profundas en México.
La empresa australiana Woodside Energy se ha comprometido a producir el primer campo de petróleo en aguas profundas de México en el campo Trion. El Golfo de México tiene un potencial significativo para la producción en aguas profundas, y el gobierno de México tiene planes para capitalizar las reservas en aguas profundas. Según la EIA, los planes futuros de desarrollo podrían dar lugar a un crecimiento adicional en la inversión privada.
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