La situación económica y financiera internacional de 2022 ha llevado a varios países a comenzar un proceso de “desdolarización” y fortalecimiento de sus monedas nacionales o alternativas. En América Latina, Brasil lidera este camino al promover el uso del yuan para operaciones comerciales con sus principales socios, desafiando el dominio del dólar. El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva avanzó en las negociaciones de intercambio comercial e inversiones con el gigante asiático habilitando pagos directamente en reales brasileños y en yuanes chinos.
Argentina, por su parte, ha reprogramado el instrumento de pago para las importaciones con origen en China, abandonando el uso del dólar y optando por el yuan. Ante las escasas reservas de dólares y la baja recaudación por la sequía, el país sudamericano activó el ‘swap’ de monedas para el intercambio bilateral. Este acuerdo mejora la perspectiva de reservas netas de Argentina y da más libertad al Banco Central en estos días de inestabilidad en el mercado cambiario.
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La digitalización de la economía mundial podría potenciar el proceso de desdolarización a escala global. En opinión de Julio Gambina, economista de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, la tendencia actual a la digitalización de la economía mundial podría potenciar el proceso de desdolarización a escala global.
Mientras tanto, Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos, India y Egipto también han estado trabajando para utilizar monedas alternativas en el comercio mundial, a la vez que forjan lazos económicos más profundos con las potencias emergentes en Asia.
Yuan se convierte en moneda internacional
Según el análisis del profesor jefe de la Escuela de Finanzas de la Universidad de Tsinghua (Pekín), Ju Jiandong, la conversión del yuan en una moneda internacional es “una condición necesaria para mantener la paz en el mundo”. Si bien la hegemonía del dólar es “inquebrantable” por el momento, y el rol del yuan en el mercado global aún es menor que la fuerza económica real del gigante asiático, la divisa china tiene “un gran potencial” para avanzar hacia su “internacionalización “.
Julio Gambina destaca que frente al complejo contexto internacional del 2022 para el sistema económico y financiero mundial, son varios los países que optaron por comenzar un proceso de ‘desdolarización’ y fortalecimiento de sus monedas nacionales u otras alternativas. Gambina menciona que la desdolarización podría ser un proceso lento y complicado, pero con el tiempo se podrían ver los efectos.
Además, Argentina y Brasil están discutiendo la posibilidad de crear una moneda común para “potenciar el comercio y la integración al mundo sin perder” su soberanía monetaria. Si bien aún se encuentra en la etapa de discusión, la moneda común podría traer beneficios a largo plazo para ambos países.
El presidente Alberto Fernández ha culpado a “la derecha” por instalar “rumores” para desestabilizar las ruedas cambiarias y luego “retirar su rentabilidad”, lastimando “el ahorro de las argentinas y argentinos”.