La Comisión Nacional Forestal (Conafor) revela que 26 incendios forestales han hecho estragos en la entidad, dejando un rastro de destrucción en su camino. Aunque dos de ellos han sido sometidos y controlados al 100%, la batalla continúa con 370 valientes combatientes dispuestos a extinguir las llamas que han devorado más de 2 mil hectáreas de tierra.
Los municipios de Madera y Guadalupe y Calvo pueden respirar con alivio, pues los incendios en sus dominios han sido domados. Sin embargo, los restantes mantienen en vilo a Uruachi, Chínipas, Guachochi y otros lugares más, desatando un espectáculo infernal de fuego y humo.
Afortunadamente, siete incendios han sido liquidados, devolviendo un respiro de alivio a 46 hectáreas afectadas.
Sin embargo, la situación en Guadalupe y Calvo es tan intensa que los equipos de manejo del fuego han tenido que reunirse de emergencia y activar el Equipo Estatal de Manejo de Incidentes.
Las causas de estos incendios son claras: actividades agrícolas, prácticas ilegales, fogatas imprudentes y negligencia en actividades ganaderas.
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URGEN RESPETAR LEYES Y NORMAS
Por ello, la Conafor exhortó a tomar conciencia y restringir el uso del fuego en momentos de altas temperaturas y condiciones adversas como en periodos de vientos intensos y baja humedad.
Asimismo, pidieron seguir las especificaciones establecidas para quemas agropecuarias en la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007.
Esta norma establece las condiciones y requisitos que deben cumplirse para llevar a cabo quemas agropecuarias de manera segura y responsable. Incluye aspectos como la autorización previa por parte de las autoridades competentes, la delimitación y preparación del área a quemar, la prohibición de quemas en condiciones desfavorables como altas temperaturas, vientos intensos y baja humedad, y la implementación de medidas de seguridad para evitar la propagación del fuego.
Además, la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007 hace hincapié en la importancia de realizar las quemas en horarios y condiciones que minimicen el impacto en la calidad del aire y la salud de las personas. También establece la necesidad de contar con personal capacitado y equipos adecuados para controlar y extinguir el fuego de manera efectiva.
Si eres testigo de este terrible espectáculo, no dudes en reportarlo al 800 737 0000 o al 911. ¡Prevenir es más fácil que apagar el fuego desenfrenado!