Sorprendentemente, estos majestuosos animales han desarrollado un gusto por el maíz, una cosecha fundamental para los agricultores locales, informó María Luisa Albores González, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales a nivel federal.

Ante la presencia recurrente de osos en sus parcelas, en lugar de tomar medidas drásticas, estos agricultores decidieron tomar un camino diferente.

En colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, han establecido parcelas de milpa especialmente destinadas a alimentar a los osos fuera de sus áreas de hábitat tradicionales.

Esta iniciativa no solo ha beneficiado a los osos, sino que también ha tenido un impacto positivo en todo el ecosistema local. Además de los osos, ahora pavos salvajes y coyotes también se han unido a esta cadena trófica en recuperación. El área está experimentando una mejora en su biodiversidad y en la salud general del ecosistema.

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Este conmovedor ejemplo de coexistencia demuestra que es posible compartir el territorio con la fauna silvestre de manera armoniosa.

“Campo Verde” han demostrado ser auténticos amantes de su biodiversidad, uniendo a osos y personas increíbles en un esfuerzo conjunto por preservar la belleza natural de su tierra.

LOS OSOS DE CHIHUAHUA

Los osos que habitan en Chihuahua son una parte fundamental del ecosistema de esta región. Estos imponentes animales, en su mayoría osos negros americanos (Ursus americanus), se han adaptado a la vida en las montañas y bosques de Chihuahua a lo largo de generaciones. Su presencia en la zona es un indicador importante de la salud del hábitat, ya que son un eslabón clave en la cadena alimentaria y su comportamiento influye en la biodiversidad general del área.

LOS DESAFÍOS DE LA COEXISTENCIA

Sin embargo, en los últimos tiempos, la coexistencia entre osos y humanos en Chihuahua se ha vuelto más desafiante debido al crecimiento de las comunidades locales y la expansión de la agricultura. A medida que los osos buscaban alimento, a menudo se acercaban a las parcelas de los campesinos en busca de maíz y otros cultivos. Esto generó conflictos y preocupaciones sobre la seguridad tanto para los osos como para los residentes locales.

Afortunadamente, la iniciativa de los campesinos de “Campo Verde” ha demostrado que es posible abordar este desafío de manera pacífica y beneficiosa para ambas partes. Los agricultores han encontrado una manera de compartir su territorio con estos majestuosos animales, al mismo tiempo que promueven la conservación y el equilibrio en el ecosistema de Chihuahua.

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