Carlos Romero Deschamps, el exsecretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Pemex, falleció a la edad de 79 años debido a un infarto al miocardio. Sin embargo, su legado está marcado por controversia y opulencia.
La vida de Romero Deschamps, el ex líder sindical que amasó una considerable fortuna, estuvo llena de lujo y excesos. A menudo se le veía en los restaurantes más caros de la Ciudad de México, rodeado de guardaespaldas.
UN SINDICALISTA CHARRO MILLONARIO
Este sindicalista, que lideró el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) durante 26 años, no escatimaba en gastos. Frecuentemente llevaba costosos relojes con un valor de hasta 20,000 dólares.
Entre sus lujosos relojes, uno de los más notables era un Audemars Piguet de oro de 18 quilates, que lució tras un viaje a Las Vegas en 2008.
Resulta especialmente llamativo que, oficialmente, su salario como trabajador de Pemex se situaba en alrededor de 25,000 pesos al mes, lo que equivale a aproximadamente 1,300 dólares.
No obstante, los extravagantes relojes son solo la punta del iceberg en cuanto a los gustos costosos de Romero Deschamps. A lo largo de los años, se compartieron en redes sociales y medios fotografías de él y su familia en lujosos yates o viajando en aviones privados.
LUJOS Y EXCESOS, CARACTERÍSTICA DE FAMILIA DESCHAMPS
En varias ocasiones, sus hijos fardaron de lujosos automóviles Ferrari de edición limitada, compras en tiendas exclusivas de Europa o Estados Unidos, y estadías en hoteles de lujo, a menudo acompañados por sus mascotas.
La familia de Romero Deschamps ha estado en medio de la controversia en diversas ocasiones. En los llamados Pandora Papers, se reveló que su hijo, Alejandro Romero Durán, era acusado de comprar acciones en una empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas, conocido como un paraíso fiscal. Esta adquisición tenía como objetivo comprar bienes inmuebles, autos de colección, yates, antigüedades y joyas.
De acuerdo con un reportaje de Zorayda Gallegos en El País, Alejandro Romero se presentó como “comerciante” en documentos de 2009 cuando tomó control de una empresa establecida en las Islas Vírgenes Británicas, adquiriendo 30,000 acciones. El acuerdo incluyó la participación de Trident Trust como custodio de estas acciones al portador.
Este nivel de secretismo proporcionado por las acciones al portador ha sido ampliamente utilizado para ocultar la identidad del verdadero propietario de una empresa, a menudo asociado con actividades comerciales ilícitas u opacas.
El hijo de Romero Deschamps también adquirió varias propiedades, incluyendo un penthouse en Polanco en 2007 por 6.2 millones de pesos, así como otro departamento a solo dos kilómetros de distancia por 2 millones de pesos el mismo año.
Esta investigación ha arrojado luz sobre la riqueza y la opulencia de la familia de Carlos Romero Deschamps, que contrasta significativamente con sus raíces en Tamaulipas, donde vivían en una zona de clase trabajadora.
La familia, incluyendo a Romero Deschamps y su hijo Alejandro, se encuentra bajo escrutinio por su presunta participación en un esquema de triangulación de recursos a través de empresas offshore y transferencias internacionales.