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Este martes, Claudia Sheinbaum Pardo asumió oficialmente la presidencia de México, marcando el inicio de un nuevo sexenio en el que la mandataria prometió respetar las libertades civiles y garantizar la seguridad de las inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras.
En su discurso de toma de posesión, Sheinbaum enfatizó su compromiso con la continuidad democrática y desmintió rumores de posibles inclinaciones autoritarias en su administración.
Con 62 años de edad, Sheinbaum se convierte en la primera mujer en la historia de México en ocupar la presidencia, sucediendo a su aliado político, Andrés Manuel López Obrador. Durante su discurso, Sheinbaum subrayó que su gobierno se enfocará en garantizar un clima de estabilidad para los inversionistas, asegurando que México seguirá siendo un país seguro para el capital privado.
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“En nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades. Quien quiera que diga que habrá autoritarismo, estará mintiendo”, declaró con firmeza la nueva presidenta, en un claro intento de disipar las inquietudes sobre su estilo de gobierno.
El arranque de su mandato no ha estado exento de tensiones, pues la reforma del poder judicial impulsada por López Obrador provocó protestas y preocupación entre distintos sectores. Dicha reforma, criticada por opositores y observadores internacionales, fue vista como una amenaza para la independencia de la justicia en el país. En este contexto, la nueva presidenta se enfrenta a la difícil tarea de calmar los ánimos, equilibrando las demandas de su base política y las expectativas de la comunidad internacional.
Estados Unidos, principal socio comercial de México, se mostró particularmente crítico de la reforma judicial. Funcionarios estadounidenses calificaron la medida como un “riesgo” para la relación bilateral, sugiriendo que podría socavar el clima de cooperación entre ambos países. A pesar de estas tensiones, Sheinbaum reafirmó su compromiso con el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y económicas con Estados Unidos.
Al asegurar que los accionistas podrán continuar invirtiendo con confianza, Sheinbaum se posiciona como una defensora del crecimiento económico sostenido bajo un marco de estabilidad jurídica.
El inicio del sexenio de Sheinbaum también llega en un momento importante para la política interna de México. Con el crecimiento económico moderado y los retos en seguridad pública, el país enfrenta grandes desafíos.