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Chihuahua, Chih.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la controversia constitucional presentada por el Congreso de Chihuahua contra la reforma al Poder Judicial promovida por Morena.
La decisión generó una contundente respuesta del Grupo Parlamentario del PAN, cuyo coordinador, Alfredo Chávez, calificó la determinación como un “asalto a la república” y una “violación flagrante a los derechos humanos”.
El legislador panista manifestó que esta reforma amenaza la división de poderes, fundamental para la democracia y el acceso a la justicia en el país.
Expresó que la reforma implica un “golpe letal” para la separación entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, dejando a la ciudadanía sin certeza jurídica en cuestiones de justicia.
Según Chávez, la decisión de la Corte representa una imposición de Morena que afecta directamente la independencia del Poder Judicial, limitando el derecho de los ciudadanos a interponer amparos. Esta situación, afirmó, es un retroceso en la garantía de derechos fundamentales.
A pesar de su descontento, Chávez declaró que el PAN respetará la decisión de la Suprema Corte, aunque puntualizó que seguirán vigilantes ante posibles resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Vamos a esperar el fallo de la CIDH. No vamos a legislar en Chihuahua hasta que no se resuelvan todos los amparos interpuestos en el Congreso”, declaró.
Chávez también destacó la postura del Congreso de Chihuahua como un órgano que ha respetado la Constitución y la Ley de Amparo en todos sus procedimientos. “Este Congreso ha sido el único en cumplir con el marco legal, a diferencia del Congreso federal, donde Morena ha impuesto sus decisiones sin considerar la pluralidad política ni la separación de poderes”, subrayó.
El diputado señaló que la reforma del Poder Judicial constituye un “parteaguas en el derecho mexicano” y advirtió que esta medida impactará negativamente en la estructura democrática del país.
Según él, lo que se busca con esta reforma es concentrar el poder en un solo partido, debilitando así los contrapesos que deberían existir en un sistema democrático. Chávez criticó la falta de participación ciudadana en el proceso, enfatizando que las decisiones sobre justicia deben garantizar el derecho a la defensa y a un juicio justo para todos.
Finalmente, reiteró que su partido está comprometido con la democracia y acatará los fallos de la Suprema Corte, aunque insistió en su descontento. “Como demócratas, vamos a acatar los fallos, pero no dejaremos de luchar por una justicia independiente y a favor de los derechos humanos en todos los niveles”, concluyó.