Por: Josselyn Enriquez
Chihuahua, Chih.- El alcalde Marco Antonio Bonilla Mendoza, reiteró este lunes que su administración mantendrá una postura firme a los casos de viviendas con fallas estructurales en fraccionamientos como el Monte Xenit, de la desarrolladora Dexe, y Privadas del Sur, construido por Dilsa.
El alcalde confirmó que, en el caso de Dexe, la empresa y algunos representantes de Canadevi han cuestionado los estudios técnicos presentados por el Municipio y la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), negándose a colaborar:
“Lo que ha argumentado junto con Canadevi es que van a analizar los estudios y luego nosotros vamos a emitir para ver si les creemos o no les creemos a esos estudios que ustedes presentaron o a esos especialistas que se dicen ser especialistas de la UACH… y no ha habido colaboración hasta el momento”
Ante esta postura, Bonilla llamó a las desarrolladoras a cumplir lo que ofrecieron a sus clientes y enfatizó que la prioridad de su gobierno es proteger a las familias afectadas:
“Nuestra principal obligación es proteger el patrimonio y la integridad de los chihuahuenses… nuestro pacto principal es con los ciudadanos, siempre será con los ciudadanos, jamás con ninguna organización, ninguna agrupación, ninguna cámara ni ningún colegio”
También respondió a un escrito enviado por Dexe y la Canadevi, recordando que tuvieron al menos nueve meses para presentar alternativas de construcción y no lo hicieron, por lo que fue el Municipio quien asumió la intervención directa.
Sobre Dilsa, Bonilla señaló que desde el primer momento la empresa mostró disposición para colaborar. Confirmó que se le obligó a reparar la vivienda más dañada, ofrecer una casa como alojamiento temporal a la familia afectada, y trabajar en el arroyo que provocó el daño:
“Prueba de ello son las lluvias que hemos tenido que no han generado ya un solo problema, y lo que se hizo fue darle anchura y hondura al cauce del arroyo a costo de la desarrolladora”
Finalmente, el edil pidió a la Profeco y a las instituciones involucradas sumarse a la exigencia de que las desarrolladoras cumplan sus compromisos con los compradores.