
Por: Josselyn Enriquez
Chihuahua, Chih.- Gabino Gómez Escárcega, defensor de derechos humanos e integrante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), señaló la necesidad de que el país cuente con un banco genético nacional plenamente funcional y accesible, que permita identificar personas desaparecidas mediante la comparación de perfiles genéticos de familiares y restos humanos.
Aunque el Congreso de la Unión ya aprobó las disposiciones que crean y regulan el Banco Nacional de Datos Forenses y la Base Nacional de Información Genética, como parte de las reformas a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada y la Ley General de Población, Gabino reclamó que estos sistemas aún no operan de manera homologada entre las fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República (FGR).
Gómez Escárcega explicó que en la actualidad, algunas fiscalías, como la de Chihuahua, cuentan con bases genéticas locales, pero estas no están interconectadas con la base nacional, lo que dificulta la identificación de personas provenientes de otras entidades o de familias que no han entregado muestras genéticas.Indicó que, en el estado de Chihuahua existen cerca de 4,000 personas desaparecidas. Añadió que la Fiscalía General del Estado (FGE) informó recientemente sobre 451 cuerpos sin identificar en panteones y cementerios de la entidad.
Gómez Escárcega explicó que parte de esos cuerpos han sido identificados mediante huellas dactilares y el registro del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que permitió conocer su identidad. Sin embargo, señaló que muchas de esas personas no tenían un reporte de desaparición.Relató que participó en la localización de varias familias cuyos familiares habían sido sepultados como desconocidos en panteones de Chihuahua, Juárez, Parral y Coatepeque. Algunas familias, dijo, recuperaron los cuerpos, mientras que otras decidieron mantenerlos en el lugar de sepultura.
Expuso también que se han detectado casos de personas migrantes que usaron domicilios temporales, lo que dificulta su identificación y la localización de sus familiares. Comentó que una posible solución podría encontrarse en la implementación de la CURP biométrica, que permitiría cruzar datos de manera más efectiva.
Agregó que este problema impide identificar a personas que podrían provenir de otros estados o cuyos familiares no han entregado muestras genéticas. Por ello, reiteró el llamado a crear un banco nacional completo y accesible para todas las fiscalías del país, como una medida necesaria para avanzar en la identificación de personas desaparecidas
