
Por: Josselyn Enriquez
Chihuahua, Chih.- La tarde de ayer se realizó una ceremonia pública en memoria de Marisela Escobedo y su hija Rubi, enfrente del Palacio de Gobierno -lugar donde Marisela fue asesinada- y cerraron la calle Aldama, con la participación de personas con familiares desaparecidos, representantes religiosos, colectivos y ciudadanía en general.

Durante el acto se colocaron velas con la leyenda “Marisela Vive” y personas vestidas de negro, portando sombreros rosas en alusión a Marisela Escobedo, se recostaron sobre la calle para formar su nombre.

Integrantes del movimiento barzonista depositaron agua como símbolo de compromiso con la defensa del territorio y señalaron riesgos para quienes defienden el agua y el medio ambiente. Recordaron los asesinatos de Ismael Solorio y Manuela Solís, así como agresiones recientes contra su compañero Martín Solis en el Congreso, y demandaron protección efectiva del Estado.

Durante la conmemoración se recordó que, ante la falta de protección estatal, la familia Escobedo se vio obligada a salir del país y que, a 15 años del asesinato de Marisela Escobedo, continúa en autoexilio sin reparación integral ni garantías de no repetición. También se señaló que el caso permanece en trámite ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Amada Chávez Armendáriz, originaria de la comunidad de Coloradas de la Virgen, tomó la palabra y compartió que ha sido desplazada junto con su familia y que, como otras personas, vive fuera de su comunidad, con el deseo de poder regresar.

Otilia Ramírez Chávez informó que su hijo, Miguel Ricardo Larres Ramírez, está desaparecido desde el 30 de junio de 2023, y que a casi dos años de su ausencia una silla permanecerá vacía en Navidad esperando su regreso.

En el cierre, Víctor Quintana presentó cifras sobre violencia contra las mujeres en Chihuahua. Indicó que de enero a octubre de 2025 se han registrado 41 feminicidios, lo que coloca al estado en el tercer lugar nacional, tanto en número absoluto como en tasa por cada 100 mil mujeres. Señaló además 1,247 casos de violación simple y equiparada en lo que va del año, así como el primer lugar nacional en secuestros de mujeres, concentrando el 22 por ciento de los casos.

Durante el acto se reiteró que recordar a Marisela Escobedo es una forma de mantener la exigencia de verdad, justicia y garantías de no repetición, bajo la consigna “Marisela vive, la lucha sigue”

