Chihuahua, Chih.- En un intento por contener las crecientes críticas sobre la propuesta de reforma a la Ley de Violencia contra las Mujeres, la diputada Georgina Bujanda, presidenta de la Comisión de Justicia, y Alfredo Chávez, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, se reunieron con varias agrupaciones, entre ellas No Más Hijos Rehenes en Chihuahua y el Colectivo Nacional de Mujeres por la Igualdad.
La reunión, según los legisladores, fue para aclarar dudas sobre la reforma, aunque surgieron dudas de si realmente buscaron un diálogo sincero o simplemente desviar la atención de los problemas de fondo y las inquietudes de dicha modificación.
Los diputados insistieron en que la reforma no implica la creación de una “Ley Vicaria” ni la aprobación de un nuevo tipo penal, argumentando que solo se busca definir la violencia vicaria dentro de la ley existente.
Sin embargo, este intento de suavizar el impacto de la reforma no convenció a todos. Críticos señalan que aunque no se modifiquen procedimientos judiciales, la inclusión de esta definición podría abrir la puerta a interpretaciones legales que perjudicarían a padres y madres en disputas de custodia.
El diputado Carlos Olson, quien ha actuado como enlace con los grupos interesados, ha sido el principal promotor de la reforma, pero su papel ha sido visto más como una estrategia política que como un verdadero esfuerzo por atender las preocupaciones ciudadanas.
Durante la reunión, los legisladores del blanquiazul hicieron un llamado a no difundir desinformación, asegurando que la reforma tiene como objetivo visibilizar y prevenir la violencia contra las mujeres sin afectar los derechos de los padres. No obstante, las familias opositoras temen que se trate de una medida superficial que no aborde las verdaderas causas de la violencia ni las necesidades de las familias involucradas.