
Por: Josselyn Enriquez
Chihuahua, Chih.- Durante la sesión de Cabildo realizada este miércoles, un ciudadano que intervino mediante el Cabildo Abierto -del mecanismo de Participación Ciudadana- manifestó su rechazo a la posible modificación del acuerdo municipal que autorizó el fraccionamiento habitacional “Vía Residencial”, ubicado en la zona norte de la ciudad.
Esto corresponde al dictamen presentado por la Comisión de Regidores de Desarrollo Urbano, relativo a la solicitud de CTU Impulso, S.A. de C.V., presentado por el Lic. Jaime Federico Elías Madero, para modificar el acuerdo aprobado el 8 de febrero del 2023 que autorizó dicho desarrollo y nomenclatura.
El ciudadano advirtió que “seguir autorizando fraccionamientos no es crecimiento, es hipotecar el agua, la seguridad y la calidad de vida de los Chihuahuenses” y expuso tres puntos por las que considera que este proyecto sería inconveniente para la ciudad:

Expansión insostenible de la ciudad:
Indicó que Chihuahua no puede continuar expandiéndose de manera horizontal, ya que los servicios públicos no dan a basto: el agua se distribuye solo un par de horas al día, la energía eléctrica falla en temporada de calor por la alta demanda y la respuesta de emergencia es lenta. Además, advirtió que autorizar fraccionamiento en la periferia eleva el costo de llevar servicios básicos a zonas cada vez más alejadas.
Impacto ambiental e hidrológico crítico:
Señaló que el fraccionamiento estaría a menos de un kilómetro del Cañón del Marro, área de alto valor ambiental e hidrológico dentro de la zona de captación de agua de la ciudad. El cambio de uso de suelo en este espacio natural provoca escorrentías más rápidas, lo que puede generar inundaciones en zonas bajas y recordó que así pasó en el Panteón Municipal No. 3, donde la corriente tras las lluvias atípicas arrastró a vehículos y ocasionó daños en hogares de la zona.
Un trazo vial inviable y dañino:
Comentó que el proyecto plantea conectarse con la vialidad “Poniente 5” o también conocida como bulevar Luis H. Álvarez, que actualmente es solo un “proyecto papel”. Según el propio Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), este trazo afectaría subcuencas y zonas de valor ambiental tipo 3 y 2, incluyendo las cuencas Chuvíscar-Conchos y Conchos-Río Bravo. Consideró que no es lógico destruir zonas de recarga hídrica y fragmentar ecosistemas en una ciudad con escasez de agua, altos costos y problemas de calidad de aire en la ciudad comparable o peor que los de Ciudad de México o Monterrey.
Finalmente, reiteró que autorizar este tipo de desarrollos “Es profundizar en problemas de servicios, comprometer la seguridad hídrica y agravar el deterioro ambiental de Chihuahua”.