laboratorios_eeuu_foto_sputnik_novosti.jpg_1718483347

El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Ígor Kirílov, informó este miércoles que especialistas militares de ese país han descubierto y analizan 240 patógenos de enfermedades peligrosas en laboratorios biológicos de Ucrania.

El militar de alto rango precisó que trabajan en cuatro laboratorios y aseguró que la mayoría de esas sustancias están relacionadas con la enfermedad del ántrax y el cólera.

TE PUEDE INTERESAR… Prepara EE.UU guerra biológica desde Ucrania, revela jefe militar ruso

Añadió que Rusia dispone de vacunas y medicamentos contra este tipo de enfermedades y que tras el hallazgo se estableció un trabajo conjunto entre los ministerios de Defensa y Salud y el regulador sanitario Rospotrebnadzor.

A partir de documentos incautados durante su operación militar especial en el Donbás, Rusia reveló en 2022 la existencia de un programa secreto de instalaciones e investigaciones biológicas de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en áreas al este de Ucrania y muy próximas a sus fronteras.

Los expertos rusos hallaron información sobre instalaciones ubicadas en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como en la región de Jersón.

Según esa documentación, EE.UU. y la OTAN crean componentes de armas biológicas cerca de las fronteras rusas, en una red de al menos 30 laboratorios.

Estos son operados a través del programa militar de la Agencia de Reducción de Defensa de EE.UU. (DTRA, por sus siglas en inglés) y patrocinados por el Pentágono con financiamiento de 2.100 millones de dólares.

En este programa se involucraron tres empresas privadas que operan en Ucrania: Southern Research Institute, Black & Veatch y Metabiota Inc., esta última vinculada con Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense.

DUMA PUBLICA ESTUDIO DE LABORATORIOS DE EE.UU

Tras la denuncia de este programa, la Cámara Baja del Parlamento ruso, la Duma, conformó una comisión para investigarlo, que este miércoles aprobó su informe final.

De acuerdo con ese texto, EE.UU. busca “desarrollar un arma biológica universal modificada genéticamente”, capaz de infectar a personas, animales y cultivos, con la intención de “causarle daños económicos irreparables y a gran escala al enemigo”.

El informe denuncia que EE.UU. “recibió el derecho de manejar la situación epidemiológica en Ucrania en sus propios intereses” y que su expansión en otros países “le permite acercarse sin control a las fronteras de sus oponentes geopolíticos”.

El reporte refiere que “solo gracias a la operación militar especial (de Rusia), EE.UU. se vio obligado a reducir y exportar urgentemente a otros países y regiones equipos, muestras biológicas y otras pruebas que confirman el carácter peligroso de sus actividades biológicas militares en Ucrania, que no cumplen con las obligaciones internacionales de EE.UU.”.

La comisión parlamentaria propuso comenzar negociaciones para elaborar una convención internacional que permita hacer frente al terrorismo químico y biológico. Horas después de conocerse el informe, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia hará lo posible por llamar la atención de la comunidad internacional sobre estas actividades ilegales de la Casa Blanca.

Por su parte, el jefe del Comité de Seguridad de la Duma, Vasili Piskariov, aseveró que “el Pentágono ha revivido las prácticas de la Alemania nazi y el Japón militarista: los laboratorios militares estadounidenses experimentaban con personas y, paralelamente, gastaban enormes fondos en sobornar al Gobierno ucraniano para ocultar sus experimentos inhumanos”.

Con información de TeleSUR