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(Por Antonio Huizar Flores) — La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) y la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología de los gobiernos del estado y municipio de Chihuahua llevaron a cabo un operativo de reconocimiento en la Sierra de Nombre de Dios para detectar tiraderos clandestinos. Sin embargo, lo que descubrieron fue la evidencia de la larga negligencia y complicidad de las autoridades panistas ante las infracciones cometidas por empresas y particulares.

Durante el operativo, los Inspectores Ambientales de la Dirección de Ecología estatal y los Guardianes Ecológicos del Municipio de Chihuahua del gobierno de Marco Bonilla inspeccionaron un área en Paso del Norte llena de basura y escombros, que obstruían el cauce de un arroyo. Como en muchos de estos casos, los vecinos afirmaron que ya habían identificado a los responsables de desechar los desperdicios, confirmando que estos tiraderos operaban abiertamente mientras los gobiernos se hacían de la vista gorda.

TIRAN ESCOMBROS INDUSTRIALES EN ÁREAS NATURALES Y RESIDENCIALES

Además, se encontraron varios bancos de extracción abandonados en el antiguo camino hacia Aldama, dentro de la Sierra de Nombre de Dios, que han sido utilizados como vertederos.

El recorrido concluyó en el Fraccionamiento Los Leones, Romanza, donde los habitantes denunciaron la presencia de tiraderos de material pétreo proveniente de las constructoras, que han encontrado en esos espacios un lugar para desechar sus escombros industriales.

“Es un problema grave que aqueja a nuestra ciudad, pero que por desgracia, la misma ciudadanía está vinculada a él, ya que la cultura de la denuncia, aunque tenemos los elementos y herramientas para denunciar, no se utiliza por los habitantes, y al paso de las semanas y meses encontramos nuevos espacios donde se aloja basura orgánica e inorgánica, desechos industriales”, declaró Gabriel Valdez Juárez, Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) de la administración de María Eugenia Campos.

AUTORIDADES IGNORAN DENUNCIAS DE ACTIVISTAS

Lo anterior, a pesar de que este tipo de actividades constantemente se denuncia por activistas y colectivos en redes sociales y medios de comunicación. El funcionario de la SEDUE no cuestionó el por qué la ciudadanía no recurre a los canales oficiales de denuncia; principalmente, la falta de confianza en las autoridades, cuyo historial en temas medioambientales no inspira certidumbre.

“Hemos denunciado en numerosas ocasiones esta lamentable situación de contaminación y deterioro ambiental que representan los tiraderos clandestinos”, precisó Luis Rivera Levario, vocero del colectivo ambientalista Salvemos los Cerros de Chihuahua.

“Tan solo hace unas semanas recogimos del mirador del Cerro Coronel más de 400 kilos de basura y todavía queda mucha más”, relató Luis Rivera.

El récord periodístico respalda las denuncias públicas y reiteradas sobre estos casos. En el pasado, este colectivo socioambiental y activistas han alertado sobre la complicidad entre poderosos consorcios inmobiliarios y constructoras en la violación de las leyes ambientales y el daño irreparable que esto ocasionaba al entorno natural.

Incluso la Sierra Nombre de Dios, punto recorrido durante estas clausuras de las autoridades, ha sido foco de denuncias y atención por parte de activistas. En abril del 2022, a solicitud de Salvemos los Cerros y ciudadanía organizada, se realizó una consulta pública no vinculante para declarar esa área como zona natural protegida. Arrasó el SÍ con 4 mil 409 votos a favor y 108 en contra.

A pesar de sus esfuerzos, la falta de respuesta por parte de las autoridades ha generado un sentimiento de impotencia y descontento, particularmente en el emblemático y ahora infame caso de Bafar y el ecocidio que esta empresa perpetra en el Río Chuviscar.

OMITEN ACTUAR VS EL MAYOR CONTAMINADOR: BAFAR

Ausente de este recorrido de reconocimiento y clausuras, estuvo el Río Chuviscar, que atraviesa la ciudad capital de Chihuahua. Particularmente la zona cercana a la Presa El Rejón al sur de la ciudad, es donde se concentra la contaminación, como explicó Luis Rivera: “En algunos sitios cercanos al Río Chuviscar los tiraderos de escombro se ven desde la avenida [Teófilo Borunda]”, refirió.

No obstante, este cuerpo de agua es afectado no solamente por basura desecha de forma clandestina, sino también porque la empresa cárnica Bafar la utilizó por años de forma irregular para descargar residuos orgánicos, químicos y contaminantes.

Este pasado abril del 2023 varios cientos de peces muertos fueron encontrados en el río. Activistas atribuyeron este desastre a los altos niveles de contaminación que persisten en la zona, a pesar de que oficialmente Bafar dejó de tirar sus desechos en el lugar en el 2021.

Cortesía de Salvemos los Cerros

“En 2021 logramos detener la descarga de Bafar pero consideramos que la contaminación acumulada pudo haber causado la muerte de los peces”, comentó. El escandaloso ecocidio en las inmediaciones del Parque de las Tres Presas escaló a noticia nacional con un artículo en El Financiero.

“NO CONFIAMOS EN LA SEDUE”

Este caso ha recibido nula atención de las autoridades municipales y estatales, que de forma tardía y selectiva, clausuraron otros cuatro tiraderos clandestinos, un mes después de la muerte masiva de peces en el área contaminada por Bafar.

Ante la inacción de las autoridades, la organización Salvemos los Cerros prevé presentar otra denuncia en contra de Bafar, esta vez ante la Fiscalía General de la República.

El vocero remarcó que no han observado efectividad por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente en este caso, pero mucho menos confían en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Gobierno del Estado, cuya honestidad está desacreditada.

No confiamos para nada en la SEDUE, de la cual tenemos antecedentes comprobados de que nos han mentido en temas de denuncias ambientales”, puntualizó el activista.

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