En un operativo conjunto de prevención y vigilancia, elementos de la Agencia Estatal de Investigación y el Ejército Mexicano llevaron a cabo la destrucción de un extenso plantío de marihuana en las cercanías del Rancho Baguara, en el municipio de Nonoava.
El hallazgo de este cultivo ilegal de drogas se produjo durante uno de los habituales recorridos de seguridad realizados por las autoridades. Este plantío abarcaba un área de 100 metros de largo por 20 metros de ancho, y las plantas de marihuana, que variaban en tamaño, oscilaban entre los 30 y 80 centímetros de altura.
El operativo incluyó la documentación exhaustiva de la escena, con fotografías, coordenadas y mediciones precisas. Además, se estableció un perímetro de seguridad antes de proceder a la tala y destrucción de las 350 plantas de marihuana presentes en el terreno.
Las autoridades informaron de inmediato a la Fiscalía General de la República para que se inicie una investigación correspondiente a este caso. Este operativo es un ejemplo de la cooperación continua entre la Fiscalía de Distrito Zona Occidente y el Ejército Mexicano en la lucha contra el tráfico de drogas en la región.
CULTIVOS ILÍCITOS EN LA SIERRA DE CHIHUAHUA, FENÓMENO ARRAIGADO “HASTA LA RAÍZ”
La problemática de los cultivos ilícitos en la Sierra de Chihuahua es una cuestión que ha estado afectando la región durante años. Esta área montañosa, con su terreno escarpado y difícil acceso, ha proporcionado un refugio perfecto para quienes buscan cultivar drogas ilegales, como la marihuana y la amapola. La ubicación geográfica de la Sierra de Chihuahua, que se extiende a lo largo de la frontera con Estados Unidos, la convierte en un lugar estratégico para el tráfico de drogas hacia el norte.
Uno de los desafíos principales es la extensión geográfica de la Sierra, que abarca miles de kilómetros cuadrados y contiene numerosos cañones y áreas de difícil acceso. Esto hace que sea extremadamente difícil para las autoridades controlar y erradicar estos cultivos ilegales de manera efectiva. Además, los grupos criminales que operan en la región a menudo están fuertemente armados y son conocidos por su resistencia a las fuerzas de seguridad.
TE PUEDE INTERESAR… ¡Con drones! Descubren masivo plantío de marihuana en la Sierra
Otro factor que contribuye a la persistencia de los cultivos ilícitos en la Sierra de Chihuahua es la pobreza en la región. Muchas comunidades en esta área dependen de la agricultura como principal fuente de ingresos, y algunos residentes pueden verse tentados a cultivar drogas ilegales debido a la promesa de mayores ganancias. Esto crea un ciclo difícil de romper, ya que las operaciones de erradicación de cultivos ilegales a menudo afectan negativamente a estas comunidades, lo que a su vez puede alimentar el descontento y la resistencia.