Chihuahua, Chih.- La crisis del Partido de la Revolución Democrática (PRD) parece inevitable tras la reciente decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de no anular ninguna casilla en la elección presidencial. Esta resolución dejó al partido amarillo prácticamente sin esperanzas de conservar su registro nacional, lo que lo coloca al borde de la extinción. Sin embargo, la dirigencia en Chihuahua, encabezada por Nohemí Aguilar, se aferra a una última esperanza, aunque cada vez más débil.
En entrevista exclusiva con Fuente Informativa, Aguilar insistió en que la pérdida del registro aún no es oficial. Recordó que el PRD ha impugnado 244 distritos federales de los 300 existentes, y hasta que no se deliberen jurídicamente estos casos y se confirme que no alcanzaron el 3% necesario de la votación, el fin del partido no estará sellado.
Mientras los dirigentes del PRD mantienen su retórica de resistencia, el partido parece haber perdido la conexión con el electorado que alguna vez lo vio como una alternativa real en la política mexicana. Solo en Chihuahua, 25 mil personas apoyaron al partido en las últimas elecciones, un número que en otro tiempo habría sido motivo de orgullo, pero que ahora parece insuficiente para revertir el curso de los acontecimientos.
La eventual desaparición del PRD no es solo una cuestión de números o porcentajes sino que representa la culminación de una serie de decisiones y estrategias fallidas que han erosionado la base y la relevancia del partido en el panorama político nacional.
La dirigente del partido amarillo afirmó que, pase lo que pase, seguirán siendo “esa parte opositora” para defender las causas de la gente.
El PRD, que en su momento fue fundamental en la transición democrática de México, está a punto de convertirse en una nota al pie de la historia política del país tras su fallida alianza con el PRI y PAN, que consistió únicamente en incrementar el número de votación a la coalición, pero que resultó en no favorecer al PRD de la misma manera que a sus ex oponentes políticos.
El INE solo espera a que se completen los procedimientos legales para expedir la carta de defunción de un partido que, a pesar de su importancia histórica, no supo adaptarse a los nuevos tiempos ni cuidar el legado que recibió.