Por: Josselyn Enriquez
Chihuahua, Chih.— Representantes de comités vecinales, instituciones educativas y comercios de la zona Reliz, agrupados bajo el colectivo “Revolución Reliz”, sostuvieron una audiencia pública con funcionarios del Gobierno del Estado para exigir acciones concretas y colaboración efectiva ante las problemáticas viales e infraestructurales que enfrenta esta área en expansión.
Durante el encuentro, se abordaron cuatro temas centrales:
• Escuelas públicas en la zona
• Saturación vial y exceso de velocidad
• Infraestructura vial y señalización
• Transporte público
Laura García Cerrillo, vocera del colectivo, expuso las principales preocupaciones de la comunidad. Señaló que el crecimiento urbano desmedido ha generado tráfico excesivo, mala organización vial, semáforos descompuestos, falta de señalización, carencia de banquetas, transporte público deficiente y exceso de velocidad.
Aunque el Cabildo ya aprobó recursos tras el Plan de Movilidad para su atención, los vecinos denunciaron la ausencia de un estudio de factibilidad que garantice la viabilidad de las obras, por lo que solicitaron ser considerados en el nuevo Plan autorizado por el alcalde Marco Antonio Bonilla Mendoza.
García también lamentó la falta de sensibilidad de algunos funcionarios. “En la última mesa técnica con el municipio, el subsecretario Roberto Fuentes afirmó que nuestra movilización surgió tras el último accidente mortal y calificó nuestras exigencias como exageradas. Disculpen, ¿Cuántas muertes creen que deben ocurrir para implementar un programa de prevención vial? Para nosotros, ninguna. No deberíamos esperar tragedias para actuar”, cuestionó.
Como acto simbólico de memoria y exigencia de justicia, la comunidad nombró a las víctimas de accidentes viales ocurridos en la zona: Claudia Ibeth, Juan Francisco, Sandra Chávez y Víctor Manuel.
“Nombrarlos es hacer memoria histórica, es apostar por la justicia restaurativa y el principio de no repetición. Que su recuerdo nos impulse a que nunca más suceda”, expresó la representante vecinal.
Durante la audiencia, también se denunció el trato inapropiado y comentarios despectivos por parte de algunos funcionarios, pues vecinos señalaron que, aunque los servidores públicos enfatizaron su esfuerzo por asistir al encuentro, se expresaron con un tono inadecuado y no mostraron una verdadera vocación de servicio ni compromiso con la ciudadanía.
A pesar de las tensiones, se lograron avances hacia un diálogo más abierto, pues funcionarios de Ingeniería Vial presentaron algunas propuestas como la reducción de carriles para controlar la velocidad y compartieron datos sobre las rutas del transporte público. Indicaron que, según sus registros GPS, los tiempos de espera oscilan entre 20 minutos.
Sin embargo, varios asistentes cuestionaron la veracidad de esos datos, afirmando que el transporte público puede tardar hasta una hora con veinte minutos, y que durante la misma audiencia, realizada en un parque, pudieron constatar visualmente que el camión no pasaba con la frecuencia señalada.
El colectivo Viernes por el Futuro Chihuahua también participó en el evento y emitió un comunicado donde responsabiliza a la mala planeación urbana del tráfico en la ciudad. Criticaron que el desarrollo inmobiliario ha priorizado el negocio privado sobre las necesidades de vivienda digna y la conservación del patrimonio natural.
En particular, señalaron su preocupación por la zona conocida como “Semati”, un corredor natural con presencia de fauna silvestre y recursos hídricos, que temen pueda ser afectado por proyectos urbanísticos.
Finalmente, se acordó la realización de futuras mesas de trabajo donde se integren ciudadanos y especialistas con experiencia en planeación urbana sostenible.